cap1:10 horas de libertad

Estaba feliz,nerviosa,impulsiva,pero de cierta forma ella estaba feliz.
¡El verano se le habia pasado tan rapido!,parecia que solo ayer las clases habian terminado.
Franccesca era una joven alta,esbelta,atletica y bella.
Ojos color miel,sonrisa enorme con unos finos labios rosa,piel muy blanca y con unas leves pequitas doradas en el puente de la nariz,pelo largo y con unas onditas en el final,color claro,ni cafe ni rubio,claro,una belleza que muchos no supieron aprovechar.

Estaba aburrida,solo le quedaban diez horas de libertad.¡Debia aprovecharlas en algo!
Tomo su celular rapidamente,alguien debia venir a su casa,alguien con quien divertirse,sonrio,como la tipica niña pequeña que intenta hacer una travesura y lo logra.
-¡Mama!.Grito tan fuerte que su gargante incluso se sentia rasposa.
-¡¿puede venir Paz a casa?!
-¡Claro!
Paz,ella amaba a esa chica,era perfecta,alta,delgada,dulce,tierna,¡perfecta!,¡hasta su nombre sonaba melodioso!.
Paz era hermosa,sus ojos de un hermoso color cafe,su piel estaba tostada por el sol,y su cabello liso y cafe oscuro.
Franccesca la llamo inmediatamente,le comento la idea la cual contesto que si en el acto,Fran estaba feliz,mucho mas de lo que estaba antes,pero todo eso cambio cuando entro en su habitacion,estaba todo esparcido por el suelo,parecia un basural,se apresuro a ordenarlo,y como tenia poco tiempo tiro todo hacia el ropero.
El timbre sono,¡era Paz!.
Bajo rapidamente por las escaleras incluso pudo haberse caido,habrio la puerta y alli estaba su Paz,con sus hermosos ojos cafe brillante mirandola fijamente.
-hola
-hola
Las horas pasaron rapidamente,entre juegos,fotos,divertidas charlas era imposible que el tiempo nonpasara rapido,eran casi las nueve cuando el celular de Paz sono,¡vendrian a recogerla en diez minutos!.
-¿y ahora que hacemos?.Paz pregunto como si el mundo fuera a acabar en esos diez minutos.
-veamos la lista de los alumnos.
Entraron a internet en busca de la pagina sobre los alumnos,mucho alumnos nuevos pero uno llamo su atencion,Alonso Ferreto.
Una sonrisa se dibujo en su rostro como por arte de magia.

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